¡Bienvenidos al Blog de terapias ya! Psicoanálisis - Terapias focalizadas.

En este espacio iremos escribiendo distintos post de psicología y de interés general sobre distintos temas, como por ejemplo familia, adolescencia, depresión, vida positiva, etc. Los invitamos a compartir con nosotros este espacio para opinar, para preguntar, para comentar y reflexionar sobre lo que nos pasa día a día.

Esperamos que lo disfruten!

martes, 17 de agosto de 2010


PAREJA, COMUNICACIÓN Y DIÁLOGO
Inspirada en tantísimos relatos de discusiones de pareja que se escuchan a diario, me propuse abrir las puertas a la reflexión y al debate de este complejo tema.
Es cierto que no hay pareja perfecta pero, ¿Qué ocurre con las parejas hoy en día? ¿Será cierto que ante la adversidad recurren más a los abogados que a los terapeutas?¿Se habrán dado por vencidos rapidamente?
Cuando se llega a la consulta, en general, ya se han sucedido varios conflictos que se han ido acumulando durante mucho tiempo. Ansiedad, angustia, enojos y rencores. Éstos son los sentimientos que se expresan con frecuencia. Pero más allá de estos, hay una constante que surge siempre, tarde o temprano, y pese a la historia y particularidad de cada individuo. Esta constante es la "COMUNICACIÓN". "La comunicación es la base de una pareja", frase más que escuchada ya, pero no menos efectiva e importante. Y si... es el pilar desde donde se construye y se consolida una relación. Ahora bien, acá el dilema: no siempre comunicación es sinónimo de diálogo. Nuestro cuerpo todo se comunica constantemente. Con nuestros gestos y movimientos. Aunque no digamos nada, siempre estamos diciendo algo. Pero, ¿Estamos realmente seguros de que el mensaje que queremos dar llega correctamente? Lamentablemente no siempre es así.
Encuentro de manera frecuente un síntoma recurrente de las parejas. El creer y suponer que el otro sabe y conoce de mi malestar y, por lo tanto, que debería actuar en consecuencia. Pero, en cambio, muchas veces, esa respuesta nunca llega, o peor aún, la respuesta no es la esperada. Esto nos genera enojo y tendemos a hacer reclamos. Despotricamos contra el otro luchando por nuestra verdad absoluta.
Pero ésto no es lo peor. El otro se enoja aún más por sentirse maltratado, supuestamente sin motivo aparente. "Sos un histerica/o"... "Nada te viene bien"... "Todo lo que hago te parece mal". Y finalmente nos damos cuenta, en las mejores situaciones, de que el otro nunca se había enterado de nuestro malestar en primera instancia. No nos supimos explicar bien. O tal vez pretendíamos que se conozcan mágicamente nuestros sentimientos a cada momento.
Esta y tantas otras discusiones podrían evitarse, si hubiera DIÁLOGO, es decir: expresión e intercambio de ideas y pensamientos. Es muy común que alguno de los integrantes de la pareja, sino ambos, se enfrente con dificultades para expresar sus ideas claramente. Y ésto genera un círculo vicioso que es el que se encarga de que, día tras día, vaya erosionando, entre otras situaciones, al vínculo de pareja.
Pero bien, lo importante es el "DARSE CUENTA". Todo se trata de aprender de los errores para no repetir constantemente el síntoma. Incluso es típico que el síntoma en cuestión se arrastre de pareja en pareja, creyendo que, tal vez, su "destino" es el de ser un eterno incomprendido.
Construyamos espacios para el diálogo. Expresemos mas libremente nuestras ideas y deseos, así como también nuestros malestares. Siempre respetándonos. No esperemos que los demás decodifiquen nuestras intenciones. Esto es material para generar malentendidos. Y cuando solos no podemos, pidamos ayuda a profesionales que nos orienten.
La pareja se construye de a dos, y de a dos podrán tomar las mejores decisiones para poder afrontar y enfrentar las diferencias y caminar juntos el camino que eligieron.

ME OLVIDO, ¿QUE HAGO?




Con el pasar de los años, el cuerpo envejece, y las consecuencias repercuten en todos los niveles. Envejecer es parte del ciclo vital. El envejecimiento es un proceso natural, gradual, de cambios y transformaciones a nivel biológico, psicológico y social, que se estructuran en torno al tiempo. Por ejemplo se reduce el volumen muscular, disminuye la capacidad visual, entre otras modificaciones.
El envejecimiento normal se caracteriza por un inevitable e irreversible proceso que lleva a una caída del potencial físico, mental y social del individuo que provoca dificultad en mantener su independencia y autonomía como ser social. Lo mismo acontece con la función cerebral, generalmente se presenta cierta lentificación motora y disminución de la memoria y la atención. Sin embargo, en la mayoría de los casos estos cambios se compensan con las experiencias acopiadas a lo largo de la vida.
Existen algunos casos donde la disminución de la memoria es mayor, pudiendo ser diagnosticados como deterioro cognoscitivo leve (DCL). Estos cuadros son frecuentes y su importancia radica en que podrían corresponderse con la etapa más inicial de la enfermedad de Alzheimer. Razón por lo cual es de suma importancia el diagnóstico y la detección temprana.
En una enfermedad de Alzheimer existe una demencia; es decir una pérdida de las capacidades mentales que impide a las personas llevar a cabo sus actividades diarias, vale decir, hacerse plenamente responsables en la toma de decisiones. En los casos de personas con DCL no existe demencia; los pacientes se quejan de olvidos, tienen un rendimiento inferior generalmente en tareas de memoria, pero su pérdida de la capacidad intelectual es discreta. Esto les permite rendir normalmente en sus actividades diarias y en sus relaciones sociales.
El diagnóstico diferencial es un trabajo minucioso que requiere de un profesional capacitado. El DCL puede confundirse con el envejecimiento normal, aunque los pacientes que lo padecen manifiestan más fallas de memoria de lo esperable. También puede confundirse con la demencia inicial, sin embargo las personas con DCL tienen la capacidad de juicio conservada. Así mismo, muchas veces, en la vejez, existen cuadros depresivos que pueden afectar a la memoria y a la capacidad de concentración.
Resumiendo, debemos pensar que para realizar un diagnóstico diferencial, es condición excluyente que un profesional especializado realice una Evaluación Neuropsicológica la cual esté conformada por un conjunto de técnicas y test individualmente seleccionados, que permitan definir de forma clínica y estandarizada, el estado general de las funciones cognitivas de los pacientes.
Como algunos de los pacientes con DCL pueden evolucionar hacia una demencia, ésta es la razón por la cual el diagnóstico temprano es de suma importancia porque da herramientas para ocuparse precozmente del problema, ya que se pueden trabajar las falencias por medio de la estimulación cognitiva. Al mismo tiempo es una señal de alerta, ya que si se toman las medidas adecuadas y se implementa un plan de trabajo acorde a las fallas del paciente, se podría prevenir un trastorno mayor.
Por todo esto, es muy valioso que ante las primeras manifestaciones que hace nuestro organismo, realicemos una consulta a un profesional de la salud (neurólogos, neuropsicólogos) que pueda orientarnos y darnos la información pertinente.